Puede que el Dios Serpiente Sotek esté dormido, pero Tehenhauin, el más devoto de sus profetas, no. Ha llegado la hora de que los viles Skaven paguen por sus sucios actos, y lo harán… ¡con sus mismas vidas! Tehenhauin convoca a su lado a los Eslizones de Cresta Roja: habrá un sacrificio. Un gigantesco sacrificio de color carmesí. Solo cuando los altares de la ciudad templo estén empapados en sangre de Skaven se manifestará el Dios Serpiente para desatar su cólera divina…  

Pero los Skaven no aguardan ociosos mientras Tehenhauin planea su cruzada. Tras captar el rastro de unos depósitos de piedra bruja en las junglas de Lustria, el gran Ingeniero Brujo Ikit Claw ha reclamado la Torre Estelar en nombre del clan Skryre: desde este enclave se adentrará profundamente en el interior del continente. Con el poder del Taller prohibido a su disposición, Ikit Claw manipulará la materia prima del Caos con sus propios y perversos designios, y forjará armas cada vez más ingeniosas y devastadoras… ¡La guerra entre el Ingeniero Brujo y el Profeta de Sotek está servida!